Los viejos del autobús (escrito por Kevin)

Cada mañana, Dan y yo entramos una piscina de los viejos en el autobús para llegar a la escuela. Estas personas bajas y arrugadas (wrinkly) siempre mueven por el autobús como expertas. Aunque estoy seguro que lo han llevado antes de mi nacimiento, no creo que tengan el derecho a insultarme cuando quieren pasarme para un espacio mejor. Especialmente cuando tengo el oído mejor que ellos y puedo escuchar cada mala palabra que dicen sobre mi. En realidad, solamente estoy contando chistes. Me encanta los viejos (¡pero solamente quiero que me digan cuando necesito moverme en el autobús!).

Quise mencionar los viejos del autobús para empezar mi blog admirando los servicios públicos de España. Los servicios públicos de España son algunos de los mejores que he visto en mi vida.

Cuando empecé a llevar el autobús, me indigna todos los viejos que llevaban conmigo. Pero, luego me di cuenta de la razón para los viejos en el autobús: es más fácil llevarlo que manejar un coche. Me gusta esta idea de ponerlos en los autobuses, porque me dan miedo los viejos que manejen los coches en los Estados Unidos.

Luego, me gusta la idea de tener formas diferentes para el dinero. Por ejemplo, un billete de veinte euros es más grande que uno de cinco euros, y lo de cincuenta es más grande que lo de veinte. La razón para las formas diferentes es que ayudan a los ciegos (o los viejos) distinguir los billetes diferentes cuando quieran pagar. También, los semáforos hacen ruidos para notificar a los ciegos que puedan andar. Hay más ejemplos de los beneficios de los servicios públicos de España (como en el metro), y cada uno sirve a mostrar que los servicios son para todas las personas del país, una declaración que los EEUU no pueden decir sobre los suyos.

Kevin